Tomando como base que un estudio realizado por la Universidad de Puerto Rico en Humacao publicado en el 2019, reveló que en la Isla existen cerca de veinticinco mil (25,000) perros y gatos en las calles y que hasta cien mil (100,000) sin esterilización, el senador del Distrito de Ponce, Nelson Cruz Santiago radicó una medida a los fines de enmendar la “Ley del Ejercicio de la Medicina Veterinaria de Puerto Rico” y otorgar una licencia provisional a todo médico veterinario que legalmente ejerza la medicina animal en otro estado o jurisdicción y venga a Puerto Rico a prestar ayuda en situaciones de emergencia o crisis.

“Esta situación de sobrepoblación de perros y gatos tiene más de una década de existencia en Puerto Rico y se incrementó, luego de la precaria situación económica que se registró como consecuencia del huracán María, y recientemente luego de los sismos y, que puede seguir creciendo en la isla a raíz de la pandemia del covid-19”, expresó el senador Cruz Santiago.

Aunque para el senador las instituciones sin fines de lucro han sido claves contribuyendo al control de la situación, este entiende que hace falta hacer más. “El trabajo voluntario de muchas organizaciones sin fines de lucro que laboran en la protección de animales ha aliviado esta situación, al proveerles servicios veterinarios, protección, y albergue. No obstante, al igual que la mayoría de los ciudadanos, las organizaciones locales enfrentan la escasez de recursos económicos y recurren a otras entidades en los Estados Unidos para unir esfuerzos en la búsqueda de soluciones reales al problema”, insistió el legislador.   

De acuerdo con la pieza legislativa, las leyes de Puerto Rico regulan debidamente la práctica de la medicina humana y animal y requieren cumplir con una serie de requisitos académicos y de otra índole para recibir una licencia o acreditación para ejercer la profesión. No obstante, ante situaciones de mucho mérito o necesidad, la Ley 139-2008, según enmendada, conocida como “Ley de la Junta de Licenciamiento y Disciplina Médica”, hace algunas excepciones a este requisito y permite ejercer estas funciones. 

Asimismo la medida ofrece algunos ejemplos de estos, como en el Artículo 18 que indica que los médicos u osteópatas de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de América y del servicio de salud pública federal quedan dispensados de los exámenes establecidos en esta Ley y podrán ejercer la medicina en Puerto Rico mientras se encuentren en el ejercicio activo de sus funciones oficiales, para lo cual deben obtener una licencia especial expedida por la Junta además de cumplir con lo establecido en el Artículo 17 de esta Ley. Este derecho se entenderá que ha cesado tan pronto como finalicen el ejercicio de sus funciones oficiales.

Así también en el Artículo 22, que describe los tipos de Licencias, en el inciso (c) subinciso (3), 3 se indica que la Junta podrá otorgar una licencia provisional a todo médico que legalmente ejerza la medicina en otro estado o jurisdicción, esto sujeto a que lo solicite la Junta y que venga al Estado Libre Asociado de Puerto Rico a prestar ayuda de emergencia en situaciones de desastre según autorizado en el Departamento de Justicia.

Y en el subinciso (4) del mismo artículo, se estipula que a Junta podrá otorgar una licencia provisional a todo médico que legalmente ejerza la medicina en un Estado o jurisdicción, con el propósito de éste prestar ayuda o servicios médicos de forma gratuita y voluntaria en Puerto Rico durante un período de tiempo no mayor de noventa (90) días de cada año a partir de su otorgación.

“Cabe destacar que los veterinarios y activistas en la protección de animales señalan la esterilización como le mecanismo de control más adecuado, debido a que se facilita y garantiza la alimentación, el cuido y los espacios necesarios para animales. Debemos ser proactivos y en lugar de preocuparnos debemos ocuparnos por el bienestar de los animales y de la población y más aún en situaciones de emergencias como las que hemos y estamos atravesando”, acotó Cruz Santiago.