El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, adelantó hoy, viernes, que la vacuna contra el COVID-19 se repartirá al público general en abril del próximo año, mientras comenzarán tan pronto sea aprobada con ciertos grupos de riesgo.

Trump ofreció un mensaje hoy, viernes, desde el exterior de la Casa Blanca para actualizar datos sobre la llamada “Operation Warp Speed”, que une al sector público y privado en la adquisición y distribución de millones de vacunas.

El desafío mayor es la transportación a todos los estados a una temperatura extremadamente baja para no dañar las vacunas, pero ni el presidente, ni los que le acompañaron en el mensaje contestaron preguntas de la prensa para explicar cómo se hará.

Tras aclarar que la farmacéutica Pfizer – la primera en declarar que su vacuna ha resultado segura en la etapa de prueba – cometió un error al decir que no era parte de la Operación, sostuvo que se pagarán 1,500 millones de dólares para las primeras 100 millones de dosis de la vacuna. Otras compañías también tienen casi listas sus versiones de vacunas y en las próximas semanas podrían pasar los datos de sus estudios para que la Administración federal de Alimentos y Medicamentos decida si las aprueba.

Trump advirtió que el estado de Nueva York no las recibirá porque el gobernador, Andrew Cuomo, se ha negado a aceptar que la vacuna es segura, y esperará por él para que autorice la distribución para los residentes.

Los primeros en recibir la vacuna serán los trabajadores de la salud, envejecientes y personas de alto riesgo.

El presidente saliente afirmó, además, que bajo su administración no se producirá un cierre total (“lockdown”) porque “cuestan vidas y muchos problemas”.