El Sapo del Desierto Sonora es uno de los más grandes de Norte América midiendo casi 7 pulgadas además, hace un sonido débil y de baja frecuencia. Lo más notable del animal es que este secreta un tóxico potente que pueden dejar a las personas en mal estado de salud si tocan al sapo o se llevan el veneno a la boca. Por esto, la pasada semana, el Servicio Nacional de Parques advirtió a los visitantes a tener cuidado con el anfibio.
«Como decimos con la mayoría de las cosas que se encuentran en los parques, ya sea una gusano, un hongo que no es familiar, o un sapo grande con ojos brillosos durante la noche, por favor, absténgase de lamerlos», dijo la agencia.
La práctica de fumar o usar veneno de sapos ha cobrado notoriedad en los últimos años gracias a figuras como Mike Tyson y Hunter Biden, hijo del presidente Biden. Los usuarios extraen del anfibio el veneno y lo convierten en una pasta que luego utilizan para fumarla. El efecto de la droga comienza en solo segundos y deja discapacitada a la persona por unos 20 a 30 minutos. El California, el sapo es uno considerado en peligro de extinción.