De acuerdo con informes de medios estatales chinos, Microsoft ha solicitado a al menos 100 de sus empleados en China que contemplen la posibilidad de trasladarse a otros países. Estos informes surgen en un contexto de deterioro de las relaciones entre Pekín y Washington, especialmente en áreas como la inteligencia artificial (IA) y la energía renovable.

Según informes de The Paper, los empleados de Microsoft en China, principalmente en el campo de la computación en la nube, han recibido la opción de trasladarse a países como Estados Unidos, Australia o Irlanda. El Wall Street Journal también reportó que hasta 800 empleados, mayormente ingenieros chinos especializados en la nube e IA, fueron alentados a considerar esta posibilidad. Aunque se ha intentado contactar a Microsoft para obtener comentarios, la empresa ha afirmado a Reuters que proporcionar estas oportunidades es parte de su operación habitual y que sigue comprometida con China. La empresa ha estado presente en China desde 1992 y ha confiado en su influyente laboratorio de investigación en Beijing, el Microsoft Research Lab Asia, para fortalecer su presencia en la región.

Los informes han generado confusión entre el personal afectado, ya que se les ha dado menos de un mes para tomar una decisión. Según el medio financiero estatal chino Yicai, más de 100 empleados se han visto afectados, aunque se ha mencionado que tienen la opción de no mudarse.

Estos acontecimientos se producen en medio del anuncio del presidente Joe Biden sobre aranceles a importaciones chinas por un valor de 18 mil millones de dólares, principalmente en vehículos eléctricos y otros productos. Biden ha expresado su preocupación por evitar una competencia desleal de China que afecte a las industrias estadounidenses.

La disputa tecnológica entre las dos potencias económicas ha ido en aumento en los últimos años, con acciones como la limitación de ciertos tipos de semiconductores que las empresas estadounidenses pueden vender a China. Además, Estados Unidos ha buscado el apoyo de sus aliados en Europa y Asia para restringir las ventas de equipos avanzados de fabricación de chips a China. En respuesta, Pekín ha impuesto sus propias restricciones a las exportaciones de germanio y galio, materiales cruciales para la fabricación de semiconductores.

Fuente: CNN

Foto: Reuters