La decisión de la Junta de supervisión Fiscal de allanarse a la ley habilitadora del plan de ajuste de la deuda, está relacionada con la falta de interés de los bonistas como acreedores de competir con los pensionados por el mismo bizcocho anual de dos billones de dólares, opinó el presidente de la Comisión Cameral de Hacienda.

“Si el asunto de los pensionados como acreedores estaba ya solucionado con el pago de estas obligaciones mediante el fondo general de Puerto Rico, los acreedores no quisieron competir con ellos para rescatar sus beneficios”, dijo Jesús Santa.

Santa explicó así el inesperado giro del organismo que regula mediante la Ley Federal Promesa las finanzas de Puerto Rico. 

La Junta aceptó ayer el plan de ajuste de la deuda acordado por la Legislatura de Puerto Rico en una ley que fue firmada por el gobernador Pedro Pierluisi y anunció que no recurrirá a la mediación judicial sugerida por la jueza de Quiebras Laura Taylor Swain.