El gobierno de Puerto Rico enfrenta escasez de pruebas de COVID-19 porque las empresas Abbott y Dickinson quienes mantienen contratos federales y estatales bajaron su producción de estos elementos, dijo la Asociación de Laboratorios.

La presidenta de la Asociación, Laura Trujillo reconoció que las limitaciones del gobierno están provocando problemas para los no vacunados que deben hacerse pruebas semanales contra el Coronavirus y confirmó que los planes médicos no las están pagando.

Trujillo dijo que los laboratorios privados que se suplen de empresas distintas a las contratadas por el gobierno no enfrentan escasez, pero admitió que empleados del gobierno que deben hacerse la prueba cada siete días y trabajadores de algunas empresas privadas que las están exigiendo tienen dificultades.

“Hacerse la prueba semanalmente sin orden médica o aún con la orden es oneroso”, dijo al referirse a la exigencia de la orden ejecutiva del gobernador que demanda pruebas semanales a los que no se han vacunado.