La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) reveló una asignación de $28.6 millones destinada a Puerto Rico con el fin de detectar y cambiar las cañerías de plomo, buscando prevenir la exposición al plomo en el suministro de agua potable.

Este financiamiento, obtenido a través de la Ley de Infraestructura Bipartidista y facilitado por el Fondo Rotativo Estatal para Agua Potable de la EPA, tiene como meta reemplazar hasta 1.7 millones de cañerías de plomo en todo el territorio nacional, garantizando agua potable segura para numerosas familias.

Según informó la agencia federal, el acuerdo destina recursos para cambiar las tuberías de plomo en el servicio de agua potable y respalda la planificación, diseño y reemplazo de las líneas de servicio tanto de los clientes como de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados de Puerto Rico. Además, el Departamento de Salud utilizará estos fondos para brindar asistencia técnica a los gerentes de programas estatales y a los administradores de sistemas de agua pequeños.

“Cada familia puertorriqueña merece agua potable segura cuando abre su grifo, y esta importante inyección de fondos fortalecerá aún más el trabajo para lograr ese objetivo”, comentó Lisa F. García, Administradora Regional de la EPA. “Durante demasiado tiempo, la urgente necesidad de mejorar nuestros sistemas de agua potable ha superado con creces los fondos disponibles. Esta crucial financiación de la Ley de Infraestructura Bipartidista está ayudando a cerrar esa brecha”.

La comisionada residente de Puerto Rico en Washington, D.C., Jenniffer González-Colón, expresó: “Al reemplazar estas líneas obsoletas, estamos mejorando la calidad del agua y protegiendo el bienestar de nuestras comunidades para las generaciones venideras”.

El Departamento de Salud de Puerto Rico utilizará estos fondos para avanzar en los objetivos de protección de la salud de la Ley de Agua Potable Segura.

Fuente: NIMB