La Asociación de Hospitales de Puerto Rico declaró su molestia y afirmó que la situación de la salud está en estado crítico, con riesgo de muerte para pacientes, ante los constantes apagones por periodos prolongados y la “incapacidad de LUMA para comunicarse y proveer soluciones”.

Jaime Plá Cortés, presidente de la Asociación se mostró alarmado por la situación de pacientes encamados en sus hogares que dependen de la electricidad, pero también alertó sobre cómo se están afectando los servicios hospitalarios.

“Tenemos una crisis respecto a concentradores de oxígeno, ventiladores mecánicos, máquinas de succión, equipos de alimentación enteral, terapia respiratoria y servicios de telemedicina”, dijo PlÁ.

El ejecutivo llamó a superar la discusión pública sobre si las interrupciones eléctricas son provocadas por actos de sabotajes, fragilidad del sistema o falta de personal.

“Hay pacientes que pueden morir. Hay que atender la situación ahora y no se puede mirar esto a largo plazo”, concluyó.