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El Foro de Puerto Rico

Monday, 3 de May de 2021 - 11:29 AM

El Espejo de la Isla Gran Palmera

La gente siempre busca líderes que los guíen durante cualquier crisis. Este ha sido el caso de la pandemia del coronavirus, que desartículo todos los planes de la mayoría de los líderes políticos y empresariales colocándolos en posiciones muy difíciles y ante uno de los desafíos de salud más severos que el mundo ha enfrentado, además de forzarnos a navegar por aguas desconocidas. 

Sin embargo, para muchos puertorriqueños, las sendas, que han sido obligados a tomar nunca han sido tan severas desde las secuelas del huracán María, los terremotos y ahora la pandemia; durante 2017 y 2018 hemos perdido más de 215,00 compatriotas, una tendencia que continúa, aunque a menor ritmo. 

El patrón de migración hacia los Estados Unidos (EE.UU.) quedo plasmado en los números finales del Censo federal del 2020, que evidencia que nuestra población bajo de 3,726,157 millones en año 2010 a 3,193,694 millones en el año 2020, una reducción de 14.30% o 532,463 puertorriqueños menos que ya no viven aquí. 

Solo tenemos que mirar este mapa de Puerto Rico que reseño a continuación, en el cual marco con una línea imaginaria en rojo, lo que resalta las marcadas diferencias en el ingreso per cápita, mostrando que hay dos caras de Puerto Rico, las cuales son muy diferentes. El ingreso familiar promedio más bajo en la Isla proviene de Aguadilla, con $ 15,303.00 o $ 7.97 por hora y el más alto en la región de San Juan con $ 26,235.00 o $ 13.66 por hora; simplemente ganando $7.97 o $13.66 la hora se vive de cheque en cheque y se hace muy difícil tener su propia casa, cambiar los carros, ahorrar para educar a sus hijos, en fin, se hace difícil hasta soñar con un mejor futuro. Por ellos, es menester de todos sentar las bases para sacar a todos los puertorriqueños de la pobreza y la inequidad. 

Debemos crear un plan a largo plazo para desarrollar un camino para crear una mayor densidad de industrias con nuevos y mejores trabajos mejor pagados con una amplia gama de sectores.

Este mapa y me hizo recordar un libro que me regalo mi abuelo sobre La Isla Gran Palmera o, por su nombre aborigen de Bwgcolman que está a 8 kilómetros de Townsville, Queensland, Australia, y fue nombrada por el Capitán James Cook en 1770 y El nombre Isla Gran Palmera se le otorgó desde 1866 y a partir de 1918 la isla fue utilizada por el gobierno de Queensland como un destino para los aborígenes. 

La Isla Gran Palmera es una particularmente en desventaja económica y social. Según su último censo, tenia 2,000 habitantes y su tasa de desempleo llega al 95%. Esto ha provocado altos niveles de alcoholismo, violencia doméstica y abuso infantil. Un promedio de 17 personas que viven en un sola vivienda destartaladas. También hay altas tasas de suicidio y asesinatos de jóvenes. 

¿Por qué comparo Puerto Rico con La Isla Gran Palmera? 

Simplemente porque la analogía entre ambas islas y el marcado sufrimiento de todo los puertorriqueños por los efectos dramáticos de la falta de empleo, la falta de un trabajo bien remunerado, la falta de un futuro brillante, y el hecho que ya la mayoría de los ciudadanos han dejado de soñar con una vida mejor aquí para buscarla en otro lado. Tomemos, por ejemplo, la Ayuda Pandémica por Desempleo (PUA, por sus siglas en inglés) mejorada que beneficia a una persona que ganaba $8.50 por hora trabajando en una tienda; su salario neto sería de $1,473.33 por mes o $ 17,680 por año. La pandemia hizo que esa persona perdiera su trabajo y comenzó a recibir el desempleo de $ 3,640 por mes o $ 43,680 anualizado, lo que representa un aumento salarial del 147% y es el equivalente a recibir un pago de $ 21.00 por hora. Este aumento esta creando problemas sociales similares a los de la Isla Gran Palmera y además de que desincentiva a la gente a buscar un trabajo digno. 

Nuestros líderes deben ahora decidir como utilizar las infusiones de mas de $15 billones de fondos federales que recibió Puerto Rico para con ello provocar una transformación económica que impulsará a la Isla hacia un crecimiento económico sostenible en los años venideros. 

El objetivo final es lograr niveles salariales y crecimiento del empleo para evitar que nuestros conciudadanos emigren a otros lugares. 

Por eso compatriotas les propongo lo siguiente: 

La adopción de un conjunto de metas para Puerto Rico que yo llamo las Metas Puerto Rico Primero y se debemos de implementar a partir del 2021-2031 y para convertirse en el Plan de País, las metas se definen así: 

· Transformar a Puerto Rico con un país con un desarrollo económico robusto y un crecimiento sostenido del 4% durante los próximos diez años. 

· Transformar nuestra estructura industrial en una de actividades relacionadas a la economía del conocimiento con no menos del 25% del Producto Nacional Bruto en dichas actividades durante los próximos diez años. 

· Crear 300.000 nuevos en el sector privado en los próximos diez años. 

· Incrementar la tasa de participación laboral al 55% en los próximos diez años. 

· Reducir la tasa de desempleo al 5% en los próximos diez años. 

· Cerrar lo que se ha denominado “brecha de desarrollo”. 

· Aumentar el ingreso familiar promedio en un minimo de 30%, de los actuales $ 20,873.80. 

· Transformar el gobierno mediante la promulgación de un proceso de transformación digital total y robusto para brindar la mayoría de los servicios en línea. 

· Transformar el sistema educativo desde el nivel primario hasta el universitario en uno enfocado al emprendimiento, oficios y transformación. 

· Medir a Puerto Rico frente a su grupo de pares utilizando Rankings globales. 

Para que las metas sean implementadas, necesitamos presentar un proyecto de ley en la legislatura para presentar y luego aprobar las Metas Puerto Rico Primero y convertirlas en la ley del país; la legislación actúa como un instrumento para la ejecución e institucionalización del plan de país. 

Para finalizar creo firmemente que “Dios no nos hubiese dado la capacidad de soñar sin también darnos la capacidad de convertir nuestros sueños en realidad’, Por ello hoy mas que nunca tenemos la esperanza que nos da el atreverse a soñar con un mejor Puerto Rico. 

Nuestro norte debe ser repartir riqueza en lugar de pobreza y hacer un nuevo Puerto Rico para todos.

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