El Departamento de comercio informó que el crecimiento económico de Estados Unidos ha sido mucho más débil de lo que se tenía proyectado para comenzar el año, y los precios aumentaron a un ritmo más rápido.

El reporte marcó el inicio de las tres evaluaciones que realiza la BEA para el Producto Interno Bruto (PIB). Las cifras del primer trimestre suelen estar sujetas a revisiones significativas; por ejemplo, en 2023, la lectura inicial mostró un aumento de apenas 1.1%, que posteriormente se ajustó a 2.2%.

La Oficina de Análisis Económico del departamento informó que el PIB, una métrica amplia que abarca los bienes y servicios producidos durante el periodo de enero a marzo, creció a una tasa anualizada del 1.6% después de ajustar por estacionalidad e inflación.

Las expectativas de los economistas encuestados por Dow Jones apuntaban a un aumento del 2.4%, tras un crecimiento del 3.4% en el cuarto trimestre de 2023 y del 4.9% en el período previo.

El gasto del consumidor registró un aumento del 2.5%, por debajo del 3.3% en el trimestre anterior y del estimado del 3% de Wall Street. La inversión fija y el gasto gubernamental a nivel estatal y local contribuyeron a mantener el PIB en terreno positivo, mientras que una caída en la inversión privada en inventarios y un aumento en las importaciones ejercieron presión a la baja. Las exportaciones netas restaron 0.86 puntos porcentuales al crecimiento, mientras que el gasto del consumidor aportó 1.68 puntos porcentuales.

El índice de precios del gasto de consumo personal, crucial para la Reserva Federal, aumentó un 3.4% en el trimestre, su mayor incremento en un año y por encima del 1.8% en el cuarto trimeste.

Excluyendo alimentos y energía, los precios centrales del PCE aumentaron un 3.7%, ambos superando el objetivo del 2% de la Fed. Los mercados reaccionaron con una caída, con futuros del Dow Jones Industrial Average cayendo más de 400 puntos y los rendimientos de los bonos del Tesoro subiendo, con la nota de referencia a 10 años en 4.69%.

“Este fue un informe de lo peor de ambos mundos: crecimiento más lento de lo esperado, inflación más alta de lo esperado”, dijo David Donabedian, director de inversiones de CIBC Private Wealth US.

“Es probable que la economía se desacelere aún más en los siguientes trimestres ya que los consumidores están probablemente cerca del final de su gasto excesivo”, agregó Jeffrey Roach, economista jefe de LPL Financial. “Las tasas de ahorro están cayendo a medida que la inflación persistente ejerce una mayor presión sobre el consumidor. Deberíamos esperar que la inflación disminuya a lo largo de este año a medida que la demanda agregada se ralentice, aunque el camino hacia el objetivo del 2% de la Fed aún parece estar lejos”.

La inversión en viviendas mostró un posible giro positivo al incrementarse un 13.9%, registrando su mayor aumento desde el cuarto trimestre de 2020.

Fuente: CNBC