El gobierno alemán creó una ley el miércoles que convierte los insultos motivados por odio en una ofensa criminal, el cual podría tener dos penas, siendo una multa monetaria o incluso, prisión por dos años, según Associated Press.

La ministra de Justicia, Christine Lambrecht, indicó que la ley busca proteger a personas judías, musulmanas, homosexuales y personas con diversidad funcional.

“Es nuestra responsabilidad proteger a cada persona en nuestra sociedad de la hostilidad y la exclusión”, dijo Lambrecht.

Sin embargo, la medida, que aún no cuenta con la aprobación del Parlamento, incluye insultos motivados por odio en formato de mensaje de texto, correos electrónicos y cartas.

“Los miembros de las comunidades judías o musulmanas están siendo objeto de burlas y desprecio”, añadió.

Crímenes y ataques motivados por odio han estado en aumento en la sociedad alemana durante los pasados años, sumando los ataques por medio de las redes sociales, donde se ha convertido en un lugar común. Dentro de la legislación actual, los insultos por medio de mensajes directos no son considerados discrimen racial.